La espirulina es una de las bondades que nos ofrece la naturaleza. Y son algas muy pequeñas que existen desde hace 3,6 mil millones de años. Tras varios estudios se confirmó que esta planta fue de gran ayuda a la hora de generar oxígeno en la atmósfera en los primeros años del planeta tierra.
Innegables son los beneficios para nuestro organismo al consumirla, pero sorprendentes son los beneficios que le regala a nuestra piel.
El uso más efectuado por miles de personas es el tratamiento para las ojeras por medio de la espirulina y todo es debido a que este alimento contiene desintoxicantes que favorecen a los ojos, generando una nueva energía, eliminando las sombras y la sequedad que podemos encontrar en esa área del rostro.
También tiene la capacidad de desintoxicar la piel, renovando las células mucho más rápido para sanarlas. Elimina todo esos radicales causantes de maltratar nuestra piel por medio del aumento del metabolismo.
Suele usarse para prevenir el crecimiento de la cándida, quien es la encargada de producir acné en el rostro de una persona.
Actúa como un producto natural antienvejecimiento, ya que contiene Tirosina, vitamina E, tocoferol y selenio. La tirosina es una sustancia que tiene como particularidad que retarda el envejecimiento de las células que se encuentran en la piel.
Tiene vitamina A, vitamina B-12, vitamina E, calcio, hierro y fósforo , todos vitales para la salud de su piel.
Es descongestiva, por lo que funciona muy bien en pieles sensibles y con tendencia a la rosácea.
Al promover la renovación de células, le da más brillo y suavidad a tu cara.
Por su efecto desintoxicante, es eficaz en el tratamiento de las ojeras y del contorno de ojos secos, gracias a que elimina sombras oscuras y sequedad.