La centella asiática es una planta medicinal con diversos beneficios para la salud, entre ellos, principalmente, contribuye a potenciar la producción de colágeno. Aporta dureza y firmeza a estos tejidos y detiene la flaccidez. El asiaticósido estimula la activación fibroblástica y el colágeno in vitro, lo que le confiere una clara acción revitalizante, muy útil para reparar la piel dañada.
Las principales indicaciones y beneficios de la centella asiática son:
- Aumenta la síntesis de colágeno, y estimula el metabolismo dérmico.
- Antienvejecimiento.
- Firmeza de la piel
- Epitalizante
- Cicatrizante
- Se aplica en uso tópico sobre heridas, llagas y úlceras de la piel.
- Restaura la piel dañada tras una intervención quirúrgica, una quemadura, o una herida con desgarro.
- Mejora la permeabilidad capilar y favorece la cicatrización natural. Previene la formación y la persistencia de cicatrices muy visibles.
- Muestra un efecto dermoprotector y antiinflamatorio, se indica sobre eccemas, forúnculos, dermatitis atópica y picaduras de insectos.
- La centella es un excelente aliada contra la celulitis, aporta firmeza y elasticidad a la piel, y ayuda a eliminar con el tiempo los acúmulos de grasa y las estrías.
- Se aplica con éxito sobre eritemas o enrojecimientos de la piel a causa de problemas capilares, y sobre urticarias con aparición de ronchas.
- La hidrocotile asiática se ha ensayado para el tratamiento natural de la psoriasis, con escasos resultados.
Destaca como un buen remedio para tonificar las venas y prevenir la insuficiencia venosa. Se destina al tratamiento natural de la flebitis, las varices y las hemorroides.